Por Francisco Romero -
Playa del Carmen, Q. Roo, Mx a 19 de Agosto de 2016.- Fue un
vía crucis de 14 horas que terminó con la vida del niño de solo 3 años de edad
que se ahogó en una piscina de los departamentos Palma Real de Playacar. Su
muerte es todo una ‘galimatías’ que la Fiscalía General deberá resolver.
Ayer publicamos que un niño de 3 años fue diagnosticado sin
signos vitales por los paramédicos, luego de ahogarse en la piscina como a las
19:50 horas. Sus padres, en un arranque de desesperación lo cargaron, se
subieron al carro y lo llevaron a un hospital evadiendo a la Policía y cuerpos
de emergencia que estaban en el lugar, incluso con la presencia del Semefo.
La historia no terminó ahí. Resultó que los datos recabados
por Línea Roja, orientados por los comentarios de sus lectores (¡gracias!)
logró saber que el niño fue trasladado al Hospiten, ubicado en las afueras de
Playacar, en donde los médicos sí lograron reanimarlo, es decir, lo ‘revivieron
o resucitaron’ aplicando correctamente la Reanimación Cardiopulmonar con el
equipo médico adecuado.
Sin embargo, los signos vitales del niño estaban muy
débiles.
Luego de un par de horas, aproximadamente, los padres del
pequeño pidieron trasladarlo al Hospital General para su atención médica.
La versión mencionado por las fuentes (paramédicos de varias
instituciones) dijeron que el dinero se le acabó a los padres y por ese motivo
no pudieron sostener los gastos en el Hospiten, y de hecho, solicitaron a la
Cruz Roja el traslado de su niño al
Hospital General pero como servicio social, lo que comprobaría la falta de
liquidez económica en ese momento.
Lamentablemente para esta familia, el niño no soportó su vía
crucis y falleció a las 9:38 horas de este viernes, luego de ser ‘resucitado’ tras haber permanecido, aproximadamente, 1 minuto y 30 segundos bajo el agua de
la piscina.
El galimatías
Sin embargo, la muerte de este pequeño no debe quedar
únicamente en lamentos, porque existiría una cadena de errores que la Fiscalía
General de Q. Roo deberá investigar con mucha precisión y sin satanizar a
nadie, pero sí tendrá que procurar esa justicia por la cual existe.
Para empezar, los padres dijeron después de la muerte de su
hijo que demandarán a los paramédicos del 911 por no haberlo resucitado en el momento de atenderlo y
perder tiempo valioso. Sin embargo, hay versiones que indican que quienes
brindaron los primeros auxilios al pequeño fueron los de Life y no el 911, e
incluso se menciona la presencia de Riun.
¿Otra negligencia del C-4?
Pero además de estos datos, rescatistas de otra institución revelaron a Línea Roja a otro sospechoso que contribuiría a la muerte del pequeño, se trata del C-4, el cual habría tardado 40 minutos en avisar del niño ahogado y
que por ser Playacar, le dio preferencia a ambulancias de clínicas privadas.
No olvidemos que existen antecedentes de que el C-4 de esta
ciudad suele tardar en sus reportes por
la ineficienciente operatividad que tiene este módulo de emergencias. Todavía hace
unos días, reportó una volcadura en Puerto Morelos con 2 horas y media de atraso. Este dato no debe pasar desapercibido en la investigación.
Otro punto sería, ¿por qué ocurrió este accidente y cuál fue
el motivo real de que sus padres trasladaran al pequeño del Hospiten al
Hospital General, cuando el niño estaba resucitado y muy delicado de su salud?
Si fue presión del Hospiten por cuestión de dinero, entonces la autoridad debe
actuar en consecuencia porque las leyes de salud ponderan la vida sobre
cuestiones económicas.
Ese es a groso modo lo que la Fiscalía deberá de resolver.
Por su parte, los paramédicos del 911 dijeron en una breve
entrevista a Línea Roja que un paramédico siempre hace todo lo que está a su
alcance para intentar salvar una vida, pero, existen impedimentos legales para
trasladar a una persona presuntamente fallecida o sin signos vitales a un
hospital porque no lo aceptan y ellos (los paramédicos) terminan pagando las
consecuencias.
Esta breve reflexión del los paramédicos debe abrir un
debate serio para que el gobierno revise a conciencia, y legisle adecuadamente
estos protocolos en las leyes de salud, toda vez que por evitar problemas
legales, podrían perderse muchas vidas. Al final de cuentas, ser paramédico también es un trabajo.
0 comments:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.