Por Francisco Romero -
Playa del Carmen, Q. Roo, Mx a 18 de Julio de 2016.- Una
batalla campal en Punta Esmeralda dejó un descalabrado y 8 detenidos.
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| Más enojada que Hulk |
Quizá fue por el calor del Sol, pues eran como las 14:30
horas, pero una pareja empezó a discutir, luego los ánimos de las palabras
subieron de tono, y después los golpes… El tipo empezó a ‘surtir’ a la novia, a
pesar de la demás gente, incluso en presencia de niños. Pero eso no importó.
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| Aspectos de la batalla campal |
La escena fue tan indignante que los demás bañistas, ajenos
a la pareja, cogieron piedras y se las empezaron a lanzar al fúrico novio para
que dejara de golpear a la muchacha. Una o varia de esas piedras dio en el
blanco, descalabrando al novio agresor. ¡Le habían roto la cabeza!
Esa acción, a su vez, indignó a los defensores. Ahora
discutían entre sí, unos decían que fue excesivo usar piedras, otros que era lo
justo, y otros más que fue poco. El caso que los defensores indignados también
se alteraron.
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| La llegada de la Policía alteró más los ánimos |
¡Y pasó lo ‘raro’! Cuando llegó la Policía Turística al
balneario, en vez de calmarse los ánimos, se alborotaron. Empezaron con los reclamos
de por qué se metían los uniformados, y de ahí, los insultos se confundieron y
la batalla campal empezó. Eran todos contra todos. De momento parecía que se
saldría de control. Eran más de 20 adultos, en su mayoría hombres que dieron
rienda suelta a los puños, sin importarles la presencia de los niños.
Cómo pudo la Policía, calmó la bronca y cuando empezó a
tener el control de la situación, más de 20 adultos se acordaron de aquel
refrán que dice: ‘patitas, pa’que te quiero’ y se dispersaron por la costa y
los manglares para no pasar la noche en la cárcel.
Así que los gendarmes únicamente pudieron arrestar a 8 personas,
entre ellas aa una mujer que estaba más enojada que el propio Hulk. No le
importó repartir improperios a policías y a quien fuera.
Prácticamente, el único lesionado fue el ‘novio agresor’ que
fue descalabrado a pedradas, y luego de ser atendido por paramédicos de Playamed,
lo detuvieron y se lo llevaron a los separos.
Y así acabó una tarde verano en un balneario popular de la ciudad.
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