En 3 días el Gobierno de Q. Roo logró una LIMPIEZA PROFUNDA al desmantelar AUTOGOBIERNOS de cárceles locales

Cancún, Q. Roo, Mx a 24 de Septiembre de 2018.- En tan sólo tres días, los “autogobiernos” que convirtieron en plazas del narcotráfico a los Ceresos de Chetumal y Cancún, además de la cárcel de Playa del Carmen, fueron desmantelados por autoridades estatales, las cuales implementaron fuertes y numerosos operativos, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y otras corporaciones policíacas.

Esta ha sido la demostración más exitosa de la fuerza del Estado, frente a los “autogobiernos” dirigidos por el crimen organizado en los penales de la entidad, y estuvo en manos de María Mayela Almonte Solís, subsecretaria de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del Estado de Quintana Roo.
En total fueron extraídos y trasladados a diferentes penales federales del país, un total de 93 internos, considerados como altamente peligrosos, por ser los que controlaban la venta de drogas, alcohol y extorsiones en contra de otros reos y sus familias.

La tarde del miércoles dio inicio la operación de limpieza en el Cereso de Chetumal, a manos de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, concentrando a su personal y despojándolos de sus teléfonos celulares, para evitar la fuga de información. Aun así, para la media noche se respiraba una tensa calma en el Cereso de Chetumal, pues los internos estaban enterados de que habría un operativo, aunque desconocían el objetivo de éste.

A las 03:00 horas de ese día, el Cereso de Chetumal fue sitiado por un gran despliegue policíaco y militar, y cuando los primeros elementos ingresaron al Cereso, los reos ya los esperaban con piedras, picos, botellas y palos.
Así comenzó el enfrentamiento entre reos y policías, el cual se extendió por varias horas, hasta que finalmente, gracias a la estrategia utilizada para la ejecución del operativo, la cual incluyó el sobrevuelo de un helicóptero, se logró el objetivo final: extraer a 38 reos que conformaban el “autogobierno” en dicho penal.
Así, los 38 reos fueron trasladados en medio de un impresionante dispositivo de seguridad hacia el aeropuerto de la capital del estado, ingresando al hangar de la Secretaría de Marina en donde, finalmente, fueron abordados a una aeronave de la aerolínea TAR, con matrícula XA-BPK, en la que fueron llevados a distintos penales federales del país. Apenas habían pasado tres días, cuando de nueva cuenta la fuerza del Estado volvió a ser utilizada, ahora en el Cereso de Cancún y la cárcel de Playa del Carmen.

Fue por la madrugada del sábado, cuando unos 300 elementos policíacos en conjunto con las Fuerzas Armadas tomaron por asalto el penal de esta ciudad para desmantelar el “autogobierno” controlado por miembros de células del crimen organizado.
Tal y como ocurrió en el Cereso de Chetumal, los efectivos policíacos encontraron resistencia de los reos, sobre todo en el área de la “I”, en donde se alberga a los reos más peligrosos y precisamente los que conformaban el autogobierno.
Los reos incendiaron varios objetos y formaron una barricada para impedir que los efectivos policíacos lograran entrar a las celdas, sin embargo, la planeación del operativo fue tal, que lograron contener a los reos y finalmente extraer a 32 de ellos.
Todos considerados altamente peligrosos, sentenciados o procesados por delitos de delincuencia organizada, tráfico de personas, narcotráfico, homicidio, entre otros.
Todos fueron trasladados en un fuerte dispositivo de seguridad al Aeropuerto Internacional de Cancún, en donde abordaron una aeronave que los trasladaría a diferentes penales federales del país.
La estrategia utilizada por las autoridades estatales incluyó que mientras se realizaba el operativo en el Cereso de Cancún, otro similar se realizaba en la cárcel de Playa del Carmen, en donde los reos también opusieron resistencia.
Al final fueron igualmente controlados y 23 internos que conformaban el “autogobierno” en ese penal fueron extraídos y trasladados al aeropuerto de Cancún, desde donde partieron también a diferentes penales federales del país.
Estos operativos han sido la mayor demostración de fuerza del Estado, para acabar con los llamados “autogobiernos” que controlaban las principales cárceles de la entidad, y los cuales estaban conformados por miembros de células del crimen organizado que convirtieron los penales en plazas criminales, desde donde se planeaba una gran cantidad de delitos que eran ejecutados al exterior.
La eficaz intervención de la fuerza pública permitió que los 93 internos fueran extraídos de los tres penales, sin que se registraran pérdidas humanas. (Fuente: Por Esto)

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