¿Qué le falta al gobierno del cambio?..

Desde el Tártaro

Por Hades

Desde el infierno les mandamos un cordial saludo, este año que inicia prometemos venir con las garras más filosas que nunca.

¿Qué le falta a este gobierno del cambio?¿Cerebro? ¿Huevos? ¿Inteligencia? ¿Prudencia? O como dijera el padrino de don cafeto, un poco de puta madre.

El año Quintanarroense se parte entre el amor Poblano y Morelense, posterior a la muerte de Moreno Valle parece que el gobernador le rinde cuentas a un nuevo amo, quien se dice es el Heredero de los Moreno, y en el pasado fue su principal operador político y financiero.

Y entre esta partida del mundo terrenal  a los Quintanarroenses nos siguen partiendo la madre, porque la incapacidad de los políticos ya no tiene comparación, las calles, las playas, restaurantes y bares de todo Quintana Roo se llenan de sangre; y la autoridad, si es que existe, brilla por su ausencia o su connivencia.

Hace unos días asesinaron a por lo menos 7 personas en un Bar de un popular fraccionamiento en el municipio de Solidaridad, y la respuesta de las autoridades fue tan pendeja que sorprendió a propios y extraños, decir que no había que alarmarse porque la matanza no había sido en una zona turística, que no había que hacer ruido porque era un ajuste entre bandas rivales, o estupideces como la del secretario estatal de seguridad pública que dice que se deslinda de lo ocurrido, como si sus obligaciones legales desaparecieran solo por decir “safo”.

Llega a tal grado la incompetencia o la complicidad que no sabemos de quien hay que cuidarse si de Capella y su gente, los Rojos, los Zetas, los Golfos, los Sinaloa, o los Jaliscos.

Pero ellos no se mandan solos, la estupidez no anda en burro ni nace sola, el saberse impunes no es por ósmosis sino por la permisividad de su patróncito, que para demostrar que lo qué pasa en Quintana Roo le vale madres invitó a “su gente” a partir la rosca para celebrar su cumpleaños, y ya más tarde hizo una fiesta solo para los amigos, la elite política, la elite económica y según consta en fotos, algunas “escorts” o acompañantes, prostitutas les llamaban allá por la Ciudad de México, pero querido lector no crea que llevaron a cualquier “wila” de esas que usted y yo acostumbramos o para las que nos alcanza, llevaron por lo menos a una chica que cotiza sus servicios en 5 mil pesos la hora.

Me hace recordar a Sancho en la célebre obra del Quijote: “Coheche vuestra Merced, señor teniente; coheche y tendrá dineros, y no haga usos nuevos, que morirá de hambre... que de los oficios se ha de sacar dinero para pagar las condenaciones de las residencias y para pretender otros cargos”.

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