No existe reunión de políticos y prensa en Tulum en la que no se menciona que la candidatura de Víctor Mas se tambalea por el escándalo internacional que no solo manchó el municipio que gobierna, sino también a Quintana Roo y México por la noticia en medios internacionales sobre Victoria, la mujer salvadoreña que falleció tras ser sometida por la Policía.
Antes de este hecho lamentable, la posibilidad de reelección de Víctor Mas ya era sumamente difícil, hoy es prácticamente imposible. Incluso los que apostaban 2-1 a su favor y en contra de Marciano Dzul o cualquier otro contendiente de MORENA ya dicen que nunca dijeron lo que dijeron y que hoy el malogrado, aún alcalde tulumnense, ya está "sepultado".
Y es que el gobierno de Víctor Mas está definido por escándalos sexuales, presuntas corrupciones, inseguridad, matanzas y vergüenza nacional. La muerte de Victoria no es un caso aislado, sino una consecuencia de la podredumbre de la administración municipal.
Hoy se vislumbra claramente que la elección será simplemente un trámite para Marciano Dzul. Y dicen que el gober nada precioso de Quintana Roo, Carlos Joaquín, estaría evaluando seriamente bajar a Víctor Mas de la candidatura del PRD pero no tiene a nadie más para suplirlo, incluso el calvo gris que está en tesorería, un tal Edgardo, sería otro chiste malcontado como contendiente contra la dupla Marciano y Portilla.